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El año del escarabajo

Crónica de un finde perfecto

Uff, la de tiempo que hace que no escribo como es debido. Así que, a petición popular, voy a contar el que, sin duda, fue el mejor fin de semana de mi vida. Here we go!

--> Sábado, 2 de julio, 10 de la noche. Resulta que es el último fin de semana que vas a pasar en Salamanca y lo vas a celebrar a lo grande. Como me conozco, me preparé una hora antes, me duché, me vistí, me perfumé, arreglé una maleta para el último día, un poquito la habitación, y salí a la calle dispuesto a cenar, a emborracharme, a bailar, a desfasar, etc, etc, etc. A las 10 y pico salí en dirección al restaurante chino Shan-Ghai (o Sam es Gay como yo lo llamaba xD). Ya hace tiempo que no voy, así que los dueños y sus hijos-camareros, o sabe Dios que eran, me saludan con bastante efusividad (hospitalidad china que se le llama). Amablemente me dan la carta y, la verdad, no sé para qué me pongo a revisarla si acabo pidiendo lo mismo: marisco 3 delicias, cerdo agridulce, un rollito, pan chino, una cocacola para beber y la copa brasil (helado de chocolate con nata y un poquito de café por encima). Cuando termino de cenar, salgo a la calle y me dirijo hacia... En ese momento te pones a pensar: "y yo ahora a dónde coño voy? Maldita orientación! Si conociera un poquito más Salamanca, podría ir a algún otro sitio que no fuera Camelot o Amadeus". Pero en fin, qué se le va a hacer, a Camelot. Pero claro, a las once y pico de la noche, qué ambiente vas a encontrar? a Manolo el del bombo? Con resignación entras, hablas con los camareros y con la go-go, que ya conoces. Me pido un vodka con cocacola (si si, co-ca-co-la, a mí me gusta así), y copa en mano me pongo a ver hacia la pared que tiengo enfrente y cuando el aburrimiento me puede, cojo la puerta y me voy. Segunda parada: Amadeus. Otro tanto de lo mismo. Pero esto qué es? Un complot contra mí para que no me lo pase bien? Pues nada, parece que aquí la movida no es hasta las tantas, así que no tienes más cojones que hacer tiempo hasta las doce y media o una, por lo menos. Lo primero que te viene a la cabeza: paseo por la Plaza Mayor. Ver a los jubilados como se refrescan en las terrazas, como la gente queda debajo del reloj (podría escribir mil historias de lo que he visto o me he imaginado ahí), es... agradable. Pero yo lo que quiero es marcha, como los de "Madagascar" xDD. En fin, cuando te cansas de dar 3 o 4 vueltas COMPLETAS por toda la Plaza Mayor, miras el reloj y ves que solo ha pasado media hora, así que sigues dando vueltas. Vuelves a mirar el reloj, las doce y media. Menos mal! Entras al Camelot, pero claro, vas solo y te das cuenta de que tu extroversión y simpatía tiene sus límites. Pides otra copa, miras alrededor, muchos "jijí" y muchos "jajá" mentales y por fin haces algo inteligente: coger la puerta y largarte. A estas alturas el ambiente comienza a animarse, pero tú te encuentras apoyado en una farola entre Camelot (a la derecha) y Amadeus (a la izquierda) hablando contigo mismo:
- Me estoy aburriendo... me estoy durmiendo... yo me voy a ir al centro. Por lo menos duermo y descanso el culo que falta le hace.
Y en ese momento, por tu derecha aparece Dios. Bueno, Dios, Dios... no, pero tres ángeles sí.

Sonia, Alba y María me encuentran con semejante panorama y me invitan a Troya a tomar algo con ellas. Bueno, exceptuando Sonia, no es que haya tenido mucha relación con Alba y su amiga, pero me animo. Nada más entrar estas tres comienzan a bailar y piensas "pues me lo voy a pasar bien y todo, oye". Y vaya si me lo pasé bien. Bailamos, reimos, hablamos, hicimos fotos... Conocimos a un chaval llamado Dani que tenía 17 años y que nos dijo que quería trabajar de voluntario en el CRMF "pero si cobrar, eh?". A ciertas horas y con ciertos litros de alcohol encima no es que se carbure mucho, no xD
A eso de las dos y media de la mañana, me acerco a Sonia:
- Oye Sonia, tú has pedido el permiso de las 4?
- Sí, por?
- No, por nada, yo también :D
- Guay :D
- Cuando te quieras ir me avisas que voy contigo.
- Vale.

Continúa la juerga. Bailas, bebes, hablas, te ríes, miras el reloj. Coñó! Son casi las 5 de la mañana... Me vuelvo a acercar a Sonia:
- Eeehh... Sonia... tú has visto la qué hora es?
- Coñó! Son casi las 5 de la mañana
(esto me suena xD)
- Y ahora?
(nos miramos y empezamos a descojonarnos)
- (Yo) Mira, hoy es el último fin de semana en Salamanca, no? pues si nos echan la bronca decimos que había que celebrarlo :P
Entonces piensas "no querías desfasar? pues pasando toda la noche de marcha es la mejor manera" :P. Cuando las niñas se cansan deciden salir a la calle. Yo pensando que la juerga se había acabado me encuentro con que... vamos a otro sitio!! Segunda parada (cuarta para mí): Morgana. Había oído hablar de ese sitio gracias a uno del centro, que nos contó que por dos euros te dan 3 chupitos de no me acuerdo qué. Es la única referencia que tienes, pero te fías y entras. Y nada más entrar, si no tenías suficiente marcha, abróchate el cinturón porque lo mejor acaba de empezar.

Por la puerta aparecen cuatro chicos, Dani, Javi, Diego y David. Perfectamente vestidos, perfumados, todo guapos. La vista se nos va a Sonia y a mí a uno en concreto: Dani. Porque hay que ver qué ojos tiene el condenado. En Morgana no había mucha luz, pero de todas todas se le veían unos ojos azules impresionantes. Le hice un comentario a Sonia acerca de él y nos empezamos a reir. En esto que Dani se acerca con un cigarrillo y me pregunta:
- Oye, tienes fuego?
- Sí, claro, toma.
Miro a Sonia y comienza a reirse. En esto vemos que Alba está hablando con Diego. O___o va a resultar que los conoce. Nos acercamos en plan marujas y comienza una charla bastante divertida todos con todos. Entonces Javi pregunta:
- Vosotros dos (Sonia y yo), sois novios?
- (Sonia) No, no. Sólo somos amigos.
- Ya, pero en un futuro... porque veo que os llevais muy bien.
- (Yo) Ni ahora ni en un futuro, es que es algo imposible.
- Y eso?
- Es que a mí me gustan los tíos.
Atención al movimiento: Javi que se acerca y me planta tremendo beso en la mejilla y me da un abrazo.
- Qué guay, tío, a mí también. Mira, este es mi novio Dani.
Sí, Dani, el de los ojos azules. Como puedes te recompones, sin poder evitar "a tomar por saco el plan" y saludas amablemente. Muac, muac, dos besos y te pones a hablar. En un momento que tienes libre te acercas a Sonia y ella, sabiendo lo que le vas a decir te suelta:
- Oooooooooh... :P
En fin, otra vez será.

Sigue la juerga. Bailas, ríes, hablas, bebes, fumas... pero faltan bebidas. Me ofrezco a pedir para todos y en ese momento te das cuenta de que llevas toda la noche bebiendo pero no estás borracho. Qué ha pasado? Que en el restaurante chino te has puesto las botas y la comida ha servido de colchón al alcohol impidiendo que te emborraches. Bueno, es igual, me lo estoy pasando bien igual. Me acerco a la barra, con algún que otro obstáculo y me encuentro con unos universitarios que están celebrando el fin de carrera y que acaban de pedir un chupito de tequila. Entonces uno de los chavales, se me acerca como si me conociera de toda la vida y me suelta:
- Venga, tú a celebrarlo con nosotros!
Pues nada, un chupito de tequila que me he tomado gratis :P. Cuando ya tenía las cervezas vuelvo a donde estaba y me encuentro con que las niñas han quedado para comer con Dani y Javi y que me han apuntado sin opción a negarme.

Las siete de la mañana. Sales del Morgana y miras al cielo. Es de día!! Mientras respiras el primer aire del domingo tus oídos se están acostumbrando al poco ruído que hay en la calle en comparación al local. Y comienzan las despedidas. Los primeros en irse son Javi y Dani que se van a descansar un poco antes de ir a comer con nosotros. Luego nos fuimos a casa de Alba para que se cambiase y comiese algo, mientras Sonia, María, Diego y yo estábamos esperándola. Por cierto, si os preguntáis qué fue de David, no tengo ni idea. Sale Alba. Próxima parada, la casa de Diego. Nos despedimos de Diego (unos más efusivamente que otros, y no estoy hablando de mí ni miro para nadie...) y nos dirigimos al centro, con un pánico que no nos cabía en los pantalones. Una anécdota curiosa: mientras íbamos por la calle (por orden) Alba y Sonia y María y yo, vemos que Sonia, de repente, se da la vuelta y sale a toda la velocidad que alcanza la silla de ruedas de motor hacia atrás. Alba que grita:
- Pero Sonia, a dónde vas??!!
María que se descojona a saber de qué, Alba también, y yo como me conozco, aunque no tengo ni puñetera idea de qué se ríen, solo verlas me provoca reir a mí también. Sonia que vuelve, nos ve riéndonos y la contagiamos. Cuando nos tranquilizamos, nos consigue decir que habíamos pasado por las oficinas donde estaba haciendo las prácticas. Todo por eso xD en fin... continúo.

A las nueve y pico de la mañana pasas el portal grande del centro y ves que Belén, la chica de la limpieza de los findes sale a tomarse un café. Con tono divertido (y me atrevo a decir que casi macabro) suelta:
- A buenas horas venimos! Pues ahora no os dejo pasar, que acabo de fregar.
Nos quedamos un rato fuera hablando con ella y cuando más o menos el suelo ya estaba seco entramos.
Me subo y como siempre veo que mi compañero está durmiendo. Me cruzo con Sentao en el pasillo:
- Buenos días.
- Esa no es la ropa que llevabas ayer por la noche?
- Sí, me la he puesto otra vez porque no huele mucho ni nada...
(mentira!! xD)
- (mirada de arriba a abajo) Tú acabas de llegar ahora mismo de juerga.
- (rojo cual tomate) Tanto se nota?
- Joder... estas cosas se avisan, coño! Avisadme cuando hagais otra que me apunto!!
- (Encima!!) Jajaja. Oye, me voy a duchar que he quedado para comer y quiero ver si tengo que hacer curas hoy (para colmo los domingos las curas son en un centro de salud que queda a tomar por culo del centro).
- Yo te diría que primero te fueras a desayunar y luego te duchas.
- Pero tío, que huelo mucho a alcohol y a tabaco.
- Es igual! Vete a desayunar que luego te me vas a caer por cualquier esquina hasta la hora de comer.
Pues nada, a las diez bajé al comedor y desayuné. Pero en cuanto pude me escapé a la habitación para ducharme, no fuera a ser que la gente notara el tufillo que tenía encima... Me meto al baño, me desnudo y efectivamente, hay que hacer curas que el asunto está hecho un asquito. Cuando salgo de mi habitación, voy a la habitación de Sonia y les digo lo que hay, que no tardo mucho. Pillo el bus hacia la Alamedilla, me hago curas y vuelvo. Fui más rápido de lo que pensaba, así que aún tuvimos que esperar un rato al sol a que fueran las dos y media (hora en la que habíamos quedado).

Debajo del reloj esperaban Dani y Javi. Duda, dónde comemos? Restaurante? No, la economía no lo permite. Hamburguesería? Nor!! Comida basura no, por favor.
- (Javi) Ya sé! Vamos al Leonardo que hacen unos bocatas de morirse.
Pues allá que nos vamos. Comimos, hicimos más fotos, seguimos hablando y nos fuimos a la cafetería de la estación de autobuses a tomar un café y a pasar el resto de la tarde en casa de los chicos, que curiosamente quedaba al lado. Para subir por el ascensor tuvimos que hacer números, porque la silla de Alba y la mía no cabían enteras ni subiendo solos, así que tuvimos que quitarles el apoya pies para poder entrar.

Lo único malo, el calor. Pero qué le vas a pedir al mes de julio... :P

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