Artículo post-codigo pt. II

Sí, sí, ya lo sé, promesa -7

Bueno a lo que iba. El miércoles fui al cine a ver "El código da Vinci" con Oscar, su novia y su primo. Salí a las 3 y media de la tarde para llegar a las 4 y media. La peli empezaba a las 5 o algo así, ya no me acuerdo xDD. El tema es que la peli me encantó, pero claro, como ya os decía, en casos en donde se hace una película basada en un libro, el libro siempre es infinitamente mejor. Tom Hanks insuperable, mira que me imaginé a otro actor en el papel de Robert Langdon, pero es que él lo borda, no lo pudo haber hecho mejor. Quien no me convenció fue Audrey Tautou en el papel de Sophie Neveu. Vale que necesitaban una actriz francesa para hacer el papel, pero... no sé, no la veía y, ahora que he visto la peli, sigo sin verla. Sir Ian McKellen en el papel de Ser Leigh Teabing es sencillamente sublime. La única pega es que la voz española no es la del trailer, pero bueno, lo que importa es que el actor captó la esencia del personaje. Lo mismo que Silas, a pesar de que en la peli lo ponen como un chaval joven y en el libro es un hombre de más de cincuenta años. Quizá pueda parecer que la peli es una mierda en comparación al libro, pero no es así. Sólo que, aunque tenga su esencia, es como si fuera una peli completamente distinta en cuanto a la caracterización de los personajes. De todos modos, lo que importa, es una peli totalmente recomendable.

Lo de después fue mundial, porque a Sandre, el primo de Oscar, no le entraba en la cabeza que una persona como Jesús fuera el hijo de Dios y estas historias. Nos reímos mucho y, la verdad, hablamos también sobre el tema. Una cosa llevo a la otra... y terminamos hablando incluso de los testigos de Jehová!!

Pasando a otros temas, el calor está empezando a afectar a mi sueño, sin ir más lejos, hace 2 días me dieron las 8 de la mañana conectado y se me pasó la noche como un suspiro (no me fijé ni en el reloj del windows). Estaba sudando por partes de mi cuerpo que pensaba que no tenía. Además está afectando a mis hormonas, nunca, jamás, y lo digo con todas las palabras, había estado tan caliente. Curioso, teniendo en cuenta que por mi enfermedad no puedo tener sensaciones erectiles, pero el deseo está ahí. El deseo de estar con alguien, de tener a alguien pegado a tu cuerpo, besándolo, abrazándolo, tocándolo... en fin, ya me entendeis.

Ahora mismo está empezando a hacer un poco de viento, mi persiana se está moviendo, espero que eso me ayude un poco para dormir y... para lo demás.